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Utilizando una gran variedad de materia prima de origen natural combinada con otros insumos, la habilidad y creatividad del artesano y mínimo uso de rústica herramienta y equipo se producen los tradicionales trompos, baleros, yoyos y carritos de madera, muñecas de cartón y tela y otros de creación más reciente, los atrapanovios y ranitas de popotillo, silbatos y figuras de barro, etc.

En Michoacán, la técnica artesanal de la madera torneada se ha perfeccionado, con artesanos involucrados en casi todo el proceso de producción y acabado. Los colores vibrantes de estos juguetes tradicionales invitan a «bailar» un trompo, deslizar un yoyo o encajar el balero, permitiendo a niños y adultos disfrutar e interactuar al darles movimiento.

Con materiales como barro, trapo y madera, los artesanos dan vida a juguetes únicos, infundiendo en cada uno de ellos su creatividad, alegría y una visión especial del mundo que nos rodea. Estos objetos no solo son divertidos, sino también pequeñas obras de arte que capturan la esencia de la cultura y el espíritu de quienes los elaboran.