Catedral de Morelia

Su construcción se inició en 1660 y fue terminada en 1774 según el proyecto del arquitecto italiano Vicencio Barroso Escayola.

A pesar de este gran lapso en su construcción la unidad estilística perduró y es un ejemplo de armonía, refinamiento y sobria belleza.

Su estilo es barroco, cuenta con unas 200 pilastras y no tiene columnas. Ofrece en su conjunto una grata impresión de proporción y esbeltez, especialmente por su par de torres elevadas que se elevan a 66.8 m de altura, lo que las convierte en las cuartas más altas de México. Cada una de ellas está conformada por tres cuerpos de altura y anchura decrecientes, que pasan del cuadrado al octágono, culminando con una cruz de hierro.

Cuenta con un espacioso atrio enrejado. Su fachada de cantera rosa ostenta triple portada, cada una dividida en tres cuerpos con pilastras tableradas y nichos. Las dos portadas laterales son de estilo barroco.

La Catedral está dedicada a la Transfiguración del Señor, por lo que en la portada principal se puede observar este pasaje bíblico en relieve.

En el interior hay tres naves. A lo largo de las naves laterales hay capillas con retablos neoclásicos. El coro tiene un gran órgano churrigueresco y sillería de madera tallada. En el altar mayor hay un óleo monumental del artista moreliano Jesús Pérez Busta en donde también se habla de la Transfiguración de Cristo.

La pila bautismal es de plata del siglo XVIII y se dice que en ella fue bautizado Agustín de Iturbide.

Entre sus preciados tesoros se encuentran: dos pinturas de Cabrera que se encuentran en la Sacristía; el Señor de la Sacristía, un cristo de pasta de caña muy antiguo; otro Cristo de marfil; cuatro jarrones chinos traídos en la Nao de Manila; y el sombrero y el báculo de Tata Vasco, benefactor de los indígenas de esta región.

Adicionalmente, está el Manifestador, una magnífica obra barroca de más de tres metros de altura y que está elaborado de oro y plata; se ubica bajo la cúpula del altar mayor y data del siglo XVIII.

También es importante su magnífico órgano tubular de estilo churrigueresco que cuenta con 4,600 flautas y que fue fabricado en Alemania a principios del siglo XX. Es el segundo más grande de México, solamente superado por el órgano de la Catedral de Zamora Michoacán. Además, la calidad de su sonido es tan buena que está catalogado entre los mejores del continente.

Anexo a la catedral se encuentra el Palacio Episcopal, con fachada de dos niveles y planta de tres naves.

Todos los sábados hay un espectáculo de luces, sonido e iluminación que se acompaña con fuegos artificiales a las 8:45 hrs. Este espectáculo denominado Encendido de la Catedral, dura alrededor de 15 minutos y es acompañado de música.

Ubicación

Av. Francisco I. Madero Poniente s/n, Centro Histórico, Morelia, Mich.